Los Patios de Córdoba: El origen
La ciudad es famosa por Los Patios de Córdoba y lleva próximo a cumplir los 100 años, celebrándolo con un concurso que hace que esta fama crezca en el exterior.
Todo ello aumentado por la declaración por la Unesco, como patrimonio Inmaterial de la Humanidad allá por el año 2012.
No cabe pensar en Córdoba una casa que no tenga un Patio. La colección de patios es tan amplia que todavía no existe una catalogalización exacta de los existentes.
Desde el mismísimo Patio de los Naranjos hasta patios dispersados minúsculos y a cual más bello. Tratando de establecer una tipología de patios, existen patios de planta más o menos cuadrada, con arquerías de dos plantas y en los cuatro lados, tres, dos e incluso un lado.
Combinemos esta variedad con plantas altas con galerías, murales con balcones adintelados con madera y barandillas, de balaustres o petos tabicados, con galerías altas de cierres de madera o sin galerías.
Por otro lados sus suelos son terrizos, empedrados, enlosados, hidráulicos, de ladrillo o de mármol. Los hay con arriates y sin ellos, con fuente, con pozo, con árboles y por supuesto con macetas.
En la ciudad de Ur – antigua Caldea hoy territorio de Irak- se excavó una vivienda edificada entre 2124 y 2016 a.C., que representa en ejemplo típico de casa-patio de dos plantas.
En las ciudades sumerias amuralladas y construidas con adobe, por no disponer de otros materiales, se encuentran muy temprano viviendas con patio totalmente desarrolladas
Evolución de la casa Romana
La casa primitiva Itálica parte de las cabaña como corresponde a al régimen de vida primitivo. Las primeras construcciones que los arqueólogos han encontrado en la cumbre del Palatino son simples chozas donde pudieron habilitar los míticos Rómulo u Remo
Posteriormente los etruscos desarrollaron estas cabañas, creando la casa atrio en la que el hueco central se agranda y la cubierta evacua las aguas hacia el interior almacenándolas en una cisterna. La apertura del atrio permitió la iluminación hacia el interior, creando una casa cerrada .
La Roma imperial sometió a todos los pueblos del Mediterráneo, donde desarrolló una arquitectura pública impresionante, tanto desde el punto de vista formal como por su utilidad humana.
Pues bien, entre los años 2003 y 2004 se hicieron unas excavaciones arqueológicas realizadas en la calle Algarrobo del barrio de Santa Rosa y se exhumaron parte de una gran villa suburbana.
Excavaciones posteriores permitieron documentar otro sector septentrional, del mismo conjunto, con diversas dependencias distribuidas alrededor de un peristilo pavimentado con mosaicos decorados con motivos geométricos y presidido por un estanque octogonal.
La villa de se ubica entre dos vías que unían la puerta septentrional de la ciudad romana con la sierra, y en las inmediaciones de una necrópolis en uso desde el siglo I d. C.
Aunque en un primer momento se fechó la excavación en la primera mitad del siglo II, es más probable que su fundación date de finales de esa centuria o al comienzo del siglo III.
Los pavimentos musivos que, definen la última fase de pavimentación se datarían a lo largo del siglo III o inicios del IV, como se ha propuesto para el pavimento de opus sectile del triclinium del sector meridional.
Más claro se presenta el momento de abandono, fechable entre finales del siglo IV y la primera mitad del siglo V.
El edificio romano tiene un enorme interés histórico y monumental, formando parte de una gran villa y explicitando los modos de vida de las elites romanas de Córdoba.
Pese a responder a los parámetros típicos de estructuración del sector residencial y representativo de las villas romanas, la articulación del sector residencial y representativo de las villas romanas, la articulación tipológica de los distintos espacios presenta una indudable novedad, que remite a los patrones más innovadores de la arquitectura romana de época imperial y más concretamente de época adrianea, tal como quedaron formalizados en la célebre Villa Hadrianea de Tibur, actual Tívoli.
Los mosaicos del peristilo, tablinium, cubiculum y dependencia auxiliar del sector meridional, así como los del peristilo del sector septentrional, nos ofrece un espléndido catálogo del arte musivario romano en la que fue Capital de la Bética, configurando en el que posiblemente el mejor conjunto hallado en la ciudad en el último medio siglo, y que unido al pavimento del sectile del triclinium constituyen un claro exponente del refinamiento y excepcionalidad de esta villa romana, y de posiblemente el origen de los Patios de Córdoba.